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Te entiendo: es difícil coger un libro después de un largo día. Muchas de nosotras (entre las cuales me incluyo) preferimos relajarnos con un maratón de comedias o mirar el móvil sin pensar y olvidarnos de nuestros problemas. Sin embargo, la ciencia revela algunos beneficios asombrosos para quienes prefieren coger un libro.
Desde conservar la memoria en la vejez hasta aliviar el estrés y el dolor crónico, he aquí el por qué deberías perderte en un libro al menos una vez a la semana.
Es normal que un gran libro te influencie a actuar como el héroe de la historia. Eso se llama inspiración. Sin embargo, hay más que ganar. Un estudio realizado por el Centro de Lectura, Literatura y Sociedad de la Universidad de Liverpool concluye que la lectura también nos hace más felices en la vida real.La investigación se recogió en una encuesta en línea en la que participaron 4.164 grupos iguales de adultos lectores y no lectores. Los datos mostraron que los participantes que leían un libro durante apenas 30 minutos a la semana reportaban una mayor felicidad general, satisfacción y mejores relaciones personales.
2. Leer para aliviar la depresión y la ansiedad
Cuando se trata de sentimientos de tristeza, meter la nariz en un libro puede mejorar la salud emocional, afirma Sue Wilkinson, directora general de la organización benéfica británica The Reading Agency.
De hecho, las investigaciones revelan que los individuos que leen en su tiempo libre experimentan menos depresión y ansiedad en comparación con los que no cogen un libro. “Leer por diversión [se ha relacionado con] la prevención de la depresión e incluso la demencia”, dice Wilkinson, “en comparación con ver la televisión o desplazarse por las redes sociales”.
Todos sabemos que los libros pueden ser la puerta de entrada a lugares lejanos y experiencias que quizá nunca podamos vivir. Los estudios realizados por el Centro de Investigación sobre la Lectura, en colaboración con la Organización de Lectores, demuestran que, en general, los lectores tienen más experiencia vital que los no lectores, más respeto y tolerancia hacia otras culturas y otros puntos de vista, y más cosas interesantes para hablar con otras personas. El acto de abrir la mente a través de la lectura modifica el cableado de nuestro cerebro.
4. Leer para dejar de lado el dolor crónico
Si sueles recurrir a medicamentos para aliviar el dolor crónico, considera este estudio sobre los efectos positivos de la literatura en el tratamiento del dolor, realizado en los Hospitales Universitarios de Broadgreen, en el Reino Unido. El estudio supervisó un grupo de lectura semanal gestionado por el hospital y formado por pacientes con dolor grave y crónico que leían en voz alta y comentaban una colección de relatos cortos, novelas y poesía.
El estudio concluyó que la participación en el grupo no sólo aliviaba el dolor emocional, como los sentimientos de aislamiento y depresión, sino que también proporcionaba un alivio a su dolor físico. Disfrutar de un libro reduce la conciencia general de la persona sobre su dolor.
Admito que a veces perderme en un libro me proporciona un alivio temporal de mis tensiones y problemas cotidianos. Sin embargo, aunque los libros nos ayudan a escapar, también pueden ayudarnos a adquirir perspectivas nuevas y claras en cuestiones que tengamos en común con los personajes de nuestros libros.Por ejemplo, leer sobre los conflictos y obstáculos a los que se enfrenta nuestro personaje favorito nos ayuda a ver los problemas de nuestra vida de otra manera. A través de los personajes, podemos adquirir una perspectiva más sana y abierta para resolver nuestras propias dificultades.
6. Leer para prevenir el deterioro mental
Aunque las investigaciones al respecto aún no han concluido, los pacientes mayores que realizan actividades que estimulan la mente, como la lectura, tienden a obtener mejores resultados en las pruebas de memoria y pensamiento.
Así que olvídate de las novelas basura. Busca buenas biografías, novelas históricas o tu traducción favorita de la Biblia y reserva 30 minutos esta semana para leer de verdad.
¿TIENES HIJOS?
Léeles a tus hijos todas las noches.
Reserva 15 minutos justo antes de acostarse para que todos lean y consigue así que tus hijos mayores lean.
Algunos libros que quizás quieras leer:
- El refugio secreto de Corrie ten Boon
- La cruz y el punal de David Wilkerson