Escucha Ahora
Tengo una historia única que contar sobre cómo el Señor me cambió. Apuesto a que tú, como lectora de Reach UP, también tienes una historia que contar – tal vez una difícil.Esto es lo que sé de las mujeres como tú y como yo. Algunas sólo hablan de lo que les ha pasado para llamar la atención. Otras lo cuentan para procesar lo que sienten. Otras guardan el trauma en lo más profundo de su ser, sin dejar entrar a nadie.
Pero yo digo que saquemos nuestras historias a la luz para inspirar a otros, para que se produzca un cambio: ¡un cambio duradero, un cambio valiente! Puede que no me guste la horrible verdad de mi pasado, pero puedo revertir sus efectos. Contar mi historia abiertamente ayuda a otras mujeres a confiar también en Jesús. Y eso, amigos míos, ¡hace que merezca la pena!
Ya sea que anheles compartir cómo Jesús te cambió para siempre o que tengas miedo de dejar entrar a alguien, la plataforma De Mujer A Mujer (Woman 2 Woman) es un espacio seguro para contar abiertamente tu historia (algunos la llaman testimonio) sin miedo. Tu nombre no será utilizado. Sólo utilizamos tus iniciales o incluso hacemos que tu historia sea anónima, si lo prefieres.
Como administradora de la página De Mujer A Mujer (Woman 2 Woman), me encanta publicar historias sobre ayuda, sanación y liberación que muchas mujeres han experimentado con Jesús, porque son como un faro para otras mujeres que están pasando por momentos difíciles. Gracias a la inmensa luz que traen sus historias, ¡Dios hará que alguien más tenga un momento transformador! Como les digo a nuestras mujeres en el Centro de Crisis de Cartago, sólo Dios puede tomar nuestros “trapitos sucios” y dejarlos “blancos como la nieve” a través de Jesús – y “convertir nuestras cenizas de luto en belleza” (Isaías 64:6; 61:3).
Así que, adelante, cuenta tu historia. Yo lo hice y está publicada para que la veas en W2W. No tienes que ser perfecta para decirle a otros lo que Dios ha hecho hasta ahora. Sólo cuenta cómo fue sinceramente, luego enfócate en lo que Dios hizo para darle la vuelta. Envíamelo, y juntas ayudaremos a más mujeres necesitando de ánimo.