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Mi primer trabajo importante fue ayudar a los clientes a comprar zapatos. No era el trabajo de mis sueños, pero era una forma de tener un ingreso para mí. ¿Te imaginas tener que aguantar la respiración porque el hedor de los pies de algunos clientes era muy malo? Recuerdo específicamente el desagradable olor a algo parecido a frituras de maíz rancias y sudor. ¡La única forma de aliviar mis fosas nasales era oler granos de café! No hace falta decir que, después de un año de pies malolientes y clientes difíciles, me harté.
Pero conseguir un trabajo no siempre es fácil, sobre todo si hay algunos obstáculos en el camino. Sabía que no podía dejar ese trabajo hasta que consiguiera uno nuevo. No podía permitirme perder ese ingreso. Además, sabía que un espacio en mi currículum daría mala imagen ante posibles empleadores. Así que tuve que pensarlo bien y trazar un plan.
Aunque tu trabajo actual no sea el de tus sueños, lo mejor que puedes hacer es conservarlo hasta que consigas el siguiente. Antes de enviar tu carta de renuncia, aquí tienes cuatro consejos que debes tener en cuenta.
- Sigue llegando al trabajo temprano o puntual con una actitud agradable. Recuerda el dicho de Maya Angelou: “La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir”. Sigue tratando a la gente como quieres que te traten a ti.
- Continúa realizando bien tus tareas laborales. Esto es fundamental porque demuestra que te sientes responsable. No esperes que nadie más se encargue de tus tareas o responsabilidades. Sigue dando la cara por ti, por tus compañeros y por tu jefe/supervisor.
- Sigue mostrando respeto a tu jefe/supervisor. Puede que este puesto no sea el trabajo de tus sueños, pero dejar una impresión positiva y duradera puede serte útil en tu próximo empleo y más allá.
- Si tiene problemas con el comportamiento de un compañero de trabajo, escríbale una nota personal de motivación. Este pequeño gesto puede llegar muy lejos. Nunca sabemos por lo que está viviendo una persona fuera del trabajo.
Recuerda que tú eres la conductora. Tú controlas tu fecha de salida. Consigue un próximo empleo mientras sigues en tu trabajo actual, pero no DURANTE las horas trabajo. Así tendrás una buena reputación, una transición suave y no perderás ingresos.
Shay Bassett es oradora y entrenadora a nivel nacional, además de preparadora laboral durante 20 años. Shay ha experimentado de primera mano lo que el Señor puede hacer con los sueños y personas rotas. Está enfocada en ayudar a las mujeres a desatascarse y perseguir el propósito que Dios tiene para sus vidas, para que puedan vivir por sus sueños y no por sus circunstancias.
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