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¿Alguna vez has sentido que las cosas en tu vida estaban fuera de control? ¡Te traigo una buena noticia! Hay algo que puedes controlar: tu sistema de creencias. Hacer esto abrirá un mundo completamente nuevo.Comencemos por desglosar qué es un sistema de creencias. Algunas personas lo llaman mentalidad. La mentalidad es un conjunto de creencias que moldean cómo entiendes el universo y a ti mismo.Tu mentalidad influye en cómo piensas, cómo te sientes y cómo te comportas en cualquier situación. Además, tu mentalidad ya se ha formado y tiendes a ver las cosas como “así tiene que ser”. A menudo, ni siquiera te detienes a reflexionar sobre lo que estás pensando ni te das cuenta de cómo estás percibiendo la vida.
Como la mentalidad tiene un impacto tan poderoso, lo que crees sobre ti mismo y sobre el mundo que te rodea afecta tu éxito o fracaso.
Pregúntate: ¿Qué pienso sobre mí misma? ¿Qué mensajes se repiten en mi mente? ¿He permitido que la opinión de otra persona sobre mí se convierta en mi propia realidad?
Tuve que silenciar esos mensajes negativos que seguían repitiéndose en mi cabeza. Sabes a cuáles me refiero: “No lo harás… Nunca lo lograrás… No puedes… No lo conseguirás…”
Esas mentiras negativas se repetían en mi mente porque creía lo que otros decían sobre mí. Pensaba que nunca sería feliz conmigo misma, que jamás saldría de la pobreza, que las relaciones tóxicas eran algo normal y que mi vida nunca cambiaría.
Ese era mi sistema de creencias, mi mentalidad. No era cierto, pero así era como pensaba debido a todo lo que había pasado en mi infancia.
Nuestras mentalidades se forman, a veces en la infancia y a veces a través de otras experiencias. Todo lo que hacía lo hacía con esa mentalidad distorsionada. Durante mucho tiempo estuve atrapada, y eso me retuvo. Lo triste era que ni siquiera me daba cuenta de que creer en esas afirmaciones me estaba impidiendo prosperar. Entraba en cada situación con una mentalidad derrotada, sin darme la oportunidad de avanzar.
Cómo funciona la mentalidad. Cuanto más tiempo permanecían las mentiras en mi mente, más empezaba a creer en ellas. Se convirtieron en el filtro a través del cual percibía la vida.
Cómo cambiar una mentalidad. ¡Me cansé de estar enferma y cansada! Finalmente me di cuenta de que, si iba a prosperar, tenía que cambiar mi mentalidad y transformar mi forma de pensar. Aquí te explico cómo lo hice:
1. DATE CUENTA. Tuve que darme cuenta de que era una persona con vista, pero sin visión. Solo podía ver lo que estaba justo enfrente de mí, y eso estaba nublado por un sistema de creencias erróneo. Tuve que darme cuenta de que mi vida podía ser diferente.
Dios permitió que alguien entrara en mi vida con una visión para mi futuro, y eso me hizo darme cuenta de que mi vida podía mejorar. Esa persona era capaz de imaginar una vida renovada para mí. Tuve que cambiar la forma en que me veía a mí misma para poder imaginarlo también.
2. RECONOCE. ¿Cómo puedes reconocer la mentalidad negativa que se repite una y otra vez en tu cabeza? Presta atención a tus pensamientos. Observa tu diálogo interno y escucha las palabras que te dices a lo largo del día. Es un ejercicio valioso que te ayudará a identificar esos patrones negativos.
3. REEMPLAZA. ¡Sustituye esos pensamientos negativos por positivos! Cuando te sorprendas pensando “no puedo”, cámbialo por “¡puedo!”. Tal vez necesites un poco de ayuda, algo de tiempo y un poco más de aprendizaje, ¡pero puedo hacerlo! Puedo dar esos pequeños pasos.
Para prosperar en mi vida, tuve que reemplazar los mensajes negativos con la verdad y aprender a creer en ella. Al trabajar en el control de mis pensamientos, descubrí que podía ser la persona que Dios me creó para ser y hacer lo que Él me llamó a hacer.
Desde entonces, mi vida ha tomado un rumbo positivo. No siempre es fácil, pero definitivamente es mucho mejor. He cambiado porque ahora tengo una nueva visión, y tú también puedes experimentar lo mismo.
