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Jeanette: Prefieres permanecer anónima. ¿Por qué?
IMWMN: Porque siento que los que me conocen pondrían el enfoque en mi en vez de enfocarse en mi testimonio. Si necesitas un nombre (se sonríe), soy una variedad de mujeres (IMWMN).
Jeanette: Muy bien dicho. Sé que tal vez te sientes un poco incómoda, pero te admiro por compartir tu testimonio con Reach UP. Podemos terminar cuando tú quieres.
IMWMN: Me siento bien ahora que estoy liberada pero no siempre fue así.
Jeanette: Bueno, entramos en una máquina de tiempo. Llévame al pasado. Estabas casada. ¿Por qué decidiste engañar a tu esposo?
IMWMN: Sentí que mi esposo no me amaba, no me quería; él me ignoraba. Conocí a otro hombre y me uní emocionalmente con él. Me sorprendió cuánto yo le importaba. Se hizo mi mejor amigo y por dos años le conté todos mis deseos y temores. Nunca tuve que engañarle ni pretender ser otra persona. Él me aceptaba tal cual.
Jeanette: ¿Nunca pensaste que fuiste demasiado lejos?
IMWMN: ¡Claro! Pero no tenía las fuerzas para dejar. Después de dos años nuestra relación cambió. Me enamoré de él y las cosas se descontrolaron. Jamás pensé que lo que tomó lugar, me pasaría a mí. Me sentí confundida y asustada. Claro que me molestaba la situación. Seguí casada y quería reparar mi matrimonio. Quería ver si tendría las fuerzas para luchar. Quería ver si todavía quería luchar por mi matrimonio. Desafortunadamente, no pude. ¡Estaba tan enredada en este pecado! Luego, descubrí que estaba embarazada. Ya tenía dos hijos y no podía herirles. ¿Qué pensarían de mí? Engañé a mi esposo. Me sentí tan estresada. Tomé una decisión: tener un ABORTO.
Jeanette: ¿Fue tu primer aborto?
IMWMN: Sí, pero no fue el último. Unos años después me quedé embarazada otra vez. Se supondría que yo debería de haber aprendido la primera vez. Pero decidí no tener un aborto. Ya habían crecido mis hijos y no quise causarles daño por dejar a su padre. No podía dejar a mi esposo porque estaba desempleado. Tomé la decisión de tener el bebé y hacerle pasar por el hijo de mi esposo. En las primeras semanas fui a las citas prenatales y me hicieron unas ecografías. Pero me sentí avergonzada y asustada. ¿Qué pasaría si mi esposo se enterara? El aborto fue la solución más fácil. Otra vez…
Jeanette: Habemos de ese día.
IMWMN: Yo estaba como una zombi. Estaba asustada y me sentí muerta. Entras en un lugar así y te sientas en una sala de espera. Parecen pasar horas cuando en realidad solo unos segundos han pasado. Tenía frío y todo parecía oscuro. Habían instrumentos por toda parte. ¡Me quería correr! Quería gritar por ayuda. Me dieron fluidos por una vía intravenosa y me sentí muda. Cerré los ojos y sentí las lágrimas cayendo en mi rostro. Dentro de poco me dormí. Lo hice otra vez. Le había quitado la vida a uno. Y cuando me desperté… no puedo explicar cómo me sentí. Lloré durante todo el camino a casa.
Jeanette: ¿Qué quieres decir a las mujeres?
IMWMN: Les diría, “Respira profundamente, si te encuentras en una situación similar. No vayas por esa ruta, no engañes, y no seas engañada. A la larga, esa relación sólo trae pena y dolor. El aborto no es la respuesta. ¡Es una cicatriz! A la joven, no te asustes. ¡A la mujer abusada, sal de esa relación! A la cristiana redimida pasando por esa situación, confía en Dios. A las mujeres con una experiencia semejante a la mía, HAY ESPERANZA. JESÚS es nuestra esperanza.
Jeanette: ¿Todavía piensas en esa experiencia?
IMWMN: Sé que Dios me ha perdonado pero como ser humano es difícil perdonarme a mí misma. Siempre pienso en esa situación. Cuando miro a mis hijos pienso en ella. Fui demasiado lejos. Siempre tendré los recuerdos y las cicatrices de los abortos. No importa si me dicen que todo esta bien, no me siento bien con lo que hice. Pudiera haber hecho tantas cosas de otra forma, pero no lo hice. El aborto no es la respuesta – no importa la situación. Si te encuentras en una relación complicada, termínala. No te desquites con una vida inocente.
Jeanette: Hay los que creen que antes de las primeras seis semanas de un embarazo el feto no es un ser viviente. ¿Qué opinas?
IMWMN: Cuando era joven, fui muy ignorante. Hubiera estado de acuerdo que fue una masa nada más. Pero ahora sé más, y digo que SÍ, tiene vida. Hay gente, especialmente las jóvenes, que tienen abortos como si fuera un anticonceptivo. Cuento mi testimonio para rogar a la gente – a los hombres y a las mujeres – que no lo hagan porque los dos toman esta decisión todos los días. Dios es Él que da y quita la vida, no nosotros como humanos. ¿Desde cuándo nos hicimos Dios?
Jeanette: ¿Quién eres en Cristo ahora?
IMWMN: Me considero una mujer que ama a Dios. Cuento con Él para la paz. Me ha liberado de la culpa. Me ha liberado de la vergüenza. ¿Estoy completamente sanada? A causa de mis pensamientos no creo que todavía me haya permitido estar completamente sanada.
Mi historia no es buena. Espero que no haga enojarse a nadie, ni ofenderles. Mi intención fue ayudar a otra persona que tal vez se encuentre en mi lugar. Dios es mi mejor amigo. Ojalá que le hubiera conocido en el pasado. Él se hubiera convertido en mi mejor amigo. Hoy soy líder en mi iglesia. Las mujeres me cuentan sus problemas y les doy consejos cristianos. Aunque tengo mis cicatrices, me gusta quien soy en Cristo. Sé que mi Dios siempre es fiel a mí y a Su Palabra.
Jeanette Rivera nació y se creció en Brooklyn, NY. A los 18 años de edad ella empezó en el ministerio en los barrios de Nueva York, trabajando por Metro Ministries. Está casada con cuatro hijos. Ella y su esposo fundaron su primera iglesia en Columbus, GA, para seguir atendiendo a una comunidad con problemas. En medio de sus diferentes actividades, Jeanette está continuando su educación y está escribiendo su primer libro.
En el 2009, 41% de todos los embarazos sanos en la Ciudad de Nueva York terminaron en un aborto.
¡Hay ayuda!
Si estás embarazada y te sientes abrumada, hay ayuda. OptionLine tiene un número de teléfono gratuito que puedes llamar y hablar con alguien.
Llama al
1-800-395-HELP (4357)
Si tienes acceso al Internet, su sitio de web es www.optionline.org
No estás sola.
