Mamá Sabe Mejor

Por: Joselyn Ward

Escucha Ahora

Mi madre decía que no eras para mi
Y no me gustaba admitir que era verdad
A ti te di todo mi amor, ese fue mi gran error
Ahora sé
Que estando sola estoy mejor
Porque si piensas que eres lo mejor
Ámate a ti misma y no vuelvas hoy.

– “Ámate” Por Justin Bieber

Qué canción pegajosa. Es verdad. Me he encontrado bailando y cantando con la canción.

La canción destaca la ruptura de una relación por causa de la inseguridad. Pero también confirma el fortalecimiento al saber cuando es tiempo de soltar la relación. Mientras yo hablaba con mis hijas sobre las letras de la canción, encontrábamos una lección en ella.
El instinto de una madre normalmente es muy bueno. Dios supo lo que hacía cuando diseñó a la mujer a concebir, llevar a un bebé, y dar luz. Un lazo fuerte está creado y apoyado en el profundo de nuestro ser. El papel de una madre es más allá de las tareas cotidianas de las cuales no se dan cuenta, o están menospreciadas y incomprendidas. Pero a veces, no se hacen caso al instinto de una madre sobre las cosas más importantes de la vida – como amigos, familia, y relaciones.

Piénsalo. Además de ti, ¿quién sabe mejor lo que quieres, esperas, o mereces en un compañero que la persona que ha pasado su vida entera en criar la tuya? Tal vez es buena idea prestarle atención a tu Mamá.

La vida está ocupada. A veces nos acostumbramos a la vida. La manipulación, el desengaño, el control y aun el abuso puede nublar el juicio sobre lo que está pasando. Es posible que tu realidad sea muy diferente de lo que tu mente y tu corazón crean para manejar o existir. La vida puede ser confusa y complicada. Es bueno tener a alguien a tu lado, alguien que puede escucharte y animarte a enfrentar la verdad o el panorama general. ¡¿Quién es mejor que tu MAMÁ?!

Por ejemplo, la inseguridad puede hacerte sentir indecisa y dudosa. Al mismo tiempo puede parecer fuerte y segura, pero sigue siendo la inseguridad. A veces la persona “trata demasiado.” Sus esfuerzos llegan a ser egoístas, como de autopromoción, y tienen el poder para herir.

Es posible ser tan egoísta que aunque estás en una relación por años, no te das cuenta que sobrevive sólo porque es unilateral. Una persona es tan egocéntrica que no se da cuenta que mientras se alienta a si mismo, menosprecia a la otra persona.

El egoísmo puede llevar a ser una forma de controlar a otros. Si necesitas controlar a otra persona para sentir mejor de tu misma, el orgullo y el ego pueden surgir y puede ser peligroso – mentalmente, emocionalmente y físicamente. Causa dolor y daño no sólo para la otra persona, sino también para los que ama a esa persona, especialmente su familia (Madre) y amigos. Es difícil ver a alguien aceptar la manipulación, el control y el abuso como el amor o comportamiento aceptable. A veces se conforman cuando merecen y necesitan tanto más.

Mi mensaje a mis hijas… (de cualquier edad)

 Escucha a Mamá: Me doy cuenta que hay que aprender unas cosas por experiencia,  perocuando tu sentido común no funciona o lo perdiste en una estado de amor, confía que Mamá es buena jueza de carácter. Ella puede hacerte ver el panorama general y contestar cualquier pregunta. Ella luchará por tu mejor interés.

 Centro: No estés tan ocupada con la vida o tan perdida en el amor que pierdes la vista de lo importante. Mantener relaciones sólidas de buena calidad con familia, amigos, y aun un novio (que debe apreciar tu relación con familia y amigos) es la clave de maximizar tu rendimiento de inversiones de relaciones.

 Sé segura contigo misma: Antes que nada, tu fundamento debe estar firmemente en la roca, Tu Señor y Salvador. Él es tu Padre, Protector, Sanador, Amor de tu vida, y Compañero. Cuando te das cuenta de eso y vives según ese principio, no hay nadie, o ningún hombre, que te puede hacer sentir menos o no suficientemente buena. No se puede medir tu valor, cuerpo, mente, corazón, y espíritu con la opinión de otra persona sobre, aun si te dice la persona que te ama. Cuando estás segura en quién eres y en qué crees, puedes ser una compañera y una pareja contribuyente en la relación.

 No seas controladora o permitas que otros te controlen: Puede ser peligroso si estás débil o permites que otros te controlen. Al final, sólo tendrás el resentimiento. No seas esa persona. Por otro lado, ser controladora es egoísta y sólo aumenta tu ego. Si estás segura con tu misma, no necesitas siempre tener la ventaja, mostrar a otros sus características negativas o sus fracasos, buscar o pedir reconocimiento, aprobación, cumplidos, u obediencia.

Las expectativas de Dios de amor son sencillas, y no solamente tienen que ver con dos personas en una relación. Aunque los versículos de abajo son verdaderos y se usan a menudo para enseñar cómo debes tratar a otros, también pueden enseñarte cómo amar a ti misma. Cuando el amor de Dios está en ti, y amas y respetas a ti misma primero, entonces estarás libre para compartir ese amor con otra persona. Sigue este principio, mantén tus estándares altos, y ámate.

Si no tenías a una mamá como Jocelyn, no te preocupes. Puedes ser la madre que deseabas tener.

Fuerza y dignidad son su vestidura,
y sonríe al futuro.
Abre su boca con sabiduría,
y hay enseñanza de bondad en su lengua.
Ella vigila la marcha de su casa,
y no come el pan de la ociosidad.
Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada,
también su marido, y la alaba diciendo:
“Muchas mujeres han obrado con nobleza,
pero tú las superas a todas.”

Proverbios 31:25-30

No sean egoístas,
no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes.
No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.
Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús.

Filipenses 2:3-5

El amor es paciente, es bondadoso.
El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor jamás se extingue.

1 Corintios 13:4-8

 

 

Puede encontrar este artículo y más en la Edición de Reach UP: Primavera 2018

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