Escucha Ahora
La mayoría de las madres quieren hacer todo lo posible para ayudar a sus hijos a tener una vida mejor. Todos los días, ayudo a las madres a descubrir un secreto, y hoy lo compartiré contigo. Es bastante sencillo, y no solo ayudará a tu hijo a sentirse especial, sino que también se ha demostrado que marca una diferencia en su desempeño futuro.
El verano es para divertirse, y el juego es importante. Pero, ¿sabías sobre el “retroceso de verano”?
Los estudios muestran que los niños que no leen durante el verano pueden perder hasta dos meses de aprendizaje. Para cuando comience la escuela nuevamente, podrían tener dificultades para ponerse al día y luego comenzar a quedarse atrás en su nuevo grado. Así, la escuela se vuelve más difícil cada año. Luego, cuando los niños no leen al nivel adecuado, la brecha de aprendizaje puede ampliarse aún más.
De hecho, los estudios han encontrado que los niños que no son lectores competentes para el tercer grado tienen cuatro veces más probabilidades de ser encarcelados más adelante en su vida y un 25% menos de probabilidades de graduarse de la escuela secundaria a tiempo.
¡Pero hay buenas noticias!
Leer solo 15 minutos al día puede ayudar a los niños a mantenerse al día, incluso mejorar sus habilidades y avanzar.
Por qué es importante leer en verano
Leer ayuda a los niños a expandir su vocabulario, comprender nuevas ideas y convertirse en mejores estudiantes. Cuando los niños dejan de leer, olvidan las palabras y las habilidades que tanto esfuerzo les costó aprender.
Al mantener sus mentes activas, pueden comenzar el nuevo año escolar con fuerza y confianza. Los niños que leen regularmente tienen un mejor desempeño en la escuela, y aquellos que no lo hacen pueden quedarse atrás.
Leer juntos en familia
¡Leer en familia marca una gran diferencia! Cuando los niños ven a sus padres disfrutar de los libros, ellos también quieren leer. Hablar sobre libros fomenta la comprensión y acerca a la familia. Los niños a los que se les lee en casa tienen un mejor desempeño escolar y se sienten más entusiasmados con el aprendizaje.
Incluso si estás separada de tus hijos, puedes leer con ellos a través de llamadas telefónicas, videollamadas o visitas. Toma unos 3 a 5 minutos para leerles por teléfono. Eso marcará una diferencia.
Consejos para hacer que la lectura sea divertida
- Deja que los niños elijan: Permíteles seleccionar libros que les encanten, como cuentos de aventuras, cómics o libros ilustrados.
- Establece un horario de lectura: Lee a la misma hora todos los días, como antes de dormir o después del almuerzo.
- Lee en voz alta juntos: ¡Incluso a los niños mayores les gusta que les lean! Esto ayuda con la escucha y el aprendizaje de nuevas palabras.
- Crea un rincón acogedor: Un lugar cómodo con cojines y buena luz hace que la lectura se sienta especial.
- Visita la biblioteca y únete a programas de lectura: Las bibliotecas tienen libros gratuitos y programas de lectura de verano divertidos. Ser parte de organizaciones que ofrecen programas de lectura gratuitos también puede brindarles a los niños apoyo adicional y motivación para seguir leyendo.
- Prueba la lectura bilingüe: Leer en dos idiomas ayuda a los niños a convertirse en lectores más fuertes y a aprender nuevas palabras en ambos idiomas.
- Usa audiolibros: Escuchar historias ayuda a los niños a mejorar la comprensión y la pronunciación, además de hacer que la lectura sea más divertida.
- Haz que la lectura sea interactiva: Representa historias, dibuja imágenes sobre los libros o pídele a tu hijo que cuente la historia con sus propias palabras.
- Comienza un desafío de lectura: Establece una meta para la cantidad de libros que tu hijo puede leer durante el verano y celebra su progreso.
- Sé un modelo a seguir: Cuando los niños ven a sus padres leer, es más probable que desarrollen el amor por los libros.
Leer en verano no se trata solo de la escuela, ¡se trata de darles a los niños la mejor oportunidad de tener éxito! Cuando las familias hacen de la lectura un hábito, los niños se mantienen alerta, expanden su imaginación y desarrollan confianza. Llenemos este verano de historias, aprendizaje y diversión. Unos minutos de lectura cada día pueden cambiar el futuro de un niño.