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El día de las Madres es una celebración por hace 100 años en los Estados Unidos. Hay algunos países que dedican un día para celebrar a las madres, y hay otros que no. Muchas veces es una fiesta buena. Pero para algunas personas, esta fiesta puede provocar emociones dolorosas.
Este artículo habla de los sentimientos dolorosos de una mujer y su experiencia, y la reacción, o falta de ella, de sus hijos.
Quizás te identificas con ella. Mientras que lamentamos tus problemas, tal vez te ayude a saber que hay otras como tú, y puedes superar las dificultades.
Quizás puedas identificarte con sus hijos. ¿Tomas un momento para tratar de entender su lado y empezar el proceso al perdón?
Una de las maneras en que Reach UP ayuda a las mujeres es por presentar los asuntos difíciles, y darte los recursos para ayuda y cambio. No queremos que te quedes en la misma situación.
Hoy es el Día de las Madres.
He dado luz – no, me cortaron como un animal para que unas manos pudieron sacar un niño de mi cuerpo. Yo no podía dar a luz de manera normal. Tal vez era señal que no debería haber tenido un hijo. ¿Quién sabe?
Esto pasó tres veces, y cada uno de los bebes era tan bello, sano, ¡y tan lleno de vida!
Tony, Norman, Brionna… Hoy mi corazón duele por ellos. Por favor, uno de ustedes, llámame. Yo también tengo parte en esta historia trágica. ¿No quieren oírlo?
Ninguno de los tres tiene una relación conmigo. Era como si yo fuera una leprosa. Hubo una tormenta anoche. Sonó el trono, hubo relámpagos en el cielo, y el rugido del viento. Los árboles se doblaron bajo su presión, hubo una alarma de un tornado, y un silencio inquietante. Estos son los sentimientos en mi corazón y en mi cabeza.
Si yo vivo hasta mañana, me acordaré otra vez de mi fracaso y la destrucción que hice a las vidas que merecían mucho más. Ramas estrelladas como vidas quebrantadas, así somos mis hijos y yo. Hay un silencio terrible entre nosotros. Dios, nunca he tenido la paz. Por favor, no permitas que eso pase a mis hijos.
Mira el odio y la ira en los ojos de Brionna porque no estuve allí por ella. Si, a veces pienso en qué experimentaban cuando no estuve allí.
Estoy segura que sus corazones duelen también porque cada uno tiene tanto rencor para mi. Así ha sido desde que nacieron. Mis lágrimas caen como la lluvia afuera. No hay electricidad, las sirenas suenan, y los helicópteros vuelan por encima. Ya pasó la noche. Los pájaros están piando, quizás diciendo “Feliz Día de las Madres”.
Pasé muchos años en la cárcel, siempre anhelando el momento de reunirme con mis hijos; favor de no cerrar de golpe esa puerta… por favor. Cuando miro sus ojos, sólo veo desprecio, odio, y un dolor raro. No quieren perdonar, ni están dispuestos a tratar.
La muerte parece atractiva ahora, pero quizás un día me van a necesitar. No puedo penetrar esta fortaleza gruesa que construyeron. Deben saber que hice lo mismo con mis padres, y mi vida ha sido una tormenta.
¡Por favor, no cometan los mismos errores como yo! Estén por encima de su dolor y frustración y odio para mi. Cada uno de ustedes tienen que perdonar para poder vivir. Es la única manera.
Aunque haya sido rechazado cada intento de mi parte hacia la reconciliación desde mi liberación. Sé que no pueden vivir sin respetar a otros. No sería bueno de mi parte verlos destruir su vida y no hacer nada.
¿No se dan cuenta que pasé veintisiete años en la cárcel? Mi odio me guiaba allí y la venganza que recibí fue la autodestrucción. La historia se repite. No sólo estuve en una prisión física, sino también en una prisión mental.
Pero Dios intervino y me dio libertad verdadera. Esto pasó recientemente. Mi vida ha sido como un escena de “La Bella y La Bestia,” sino al reverso.
No fui tan estúpida para pensar que después de no estar allí por toda su vida, todo iba a salir bien como la magia. Pero sí pensé que uno de ustedes pudiera ayudar a los otros a perdonar. Han sido tres años desde mi liberación. Estoy confundida y mi esperanza se disminuye.
Esto me golpeó como un trillón de voltios de electricidad mientras estoy de pie en el medio del agua. Déjenme hacer lo que mi mamá no pudo: Déjenme abrazarlos como los tengo en mi corazón. Déjenme asegurarles que no nos separamos otra vez menos por la muerte. Y si puedo esperarlos en el otro lado [haré todo lo posible y] reservaré un espacio para cado uno de ustedes.
Deben saber que todos los errores son míos. Lo siento mucho. Les amo a cada uno con todo mi corazón. No haya pasado un día desde su nacimiento que yo no estaba pensando en cada uno de ustedes. No tienen que amarme; sólo perdónenme para que pueden vivir. Déjenme darles el cariño que sólo una madre puede dar.
Por fin – el Día de las Madres se acaba.
Mañana tengo que seguir como una persona normal. Olvidaré de mis cargas hasta la próxima vez. Buenas noches.
Daniel, Eloise (2010-10-13). Entre las Ruinas (Amongst the Ruins) (pág. 168-172). Metier Books. Edición de Kindle.