Carta de la Editora – Invierno 2016

Por: Crystal Knapp

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Recuerdo un tiempo cuando estuve tan deprimida que canté esta canción una y otra vez junta con Whitney Houston del sonido de la película “La Mujer del Predicador.” Esta canción me ayudó a tomarme de la mano de Dios y no soltar. La línea, “Mientras vivo y los problemas aumentan, me acerco a Su trono – ¡Voy a correr!” Esto se hizo mi deseo.

Y sí corrí. Estuve tan centrada en mí misma que no podía ver que Dios ya estuvo allí, agarrándome.

En este tiempo especial de la Navidad, me imagino a Dios extendiéndose a la tierra y colocando a Su Hijo, Jesús, en el medio del caos de la tierra.

La Biblia habla mucho de la razón porque Jesús dejó las maravillas del cielo, pero quiero concentrarme en la parte cuando Dios escuchó nuestros clamores. Salmos 107:6 dice: “Entonces en su angustia clamaron al Señor, y Él los libró de sus aflicciones.”

Había muchas veces cuando clamé a Dios, y siempre estuvo allí para ayudarme. Todos los de nuestro equipo de Reach UP han clamado a Dios cuando se sentían desesperados, y Dios les ha ayudado. Yo creo esto. Que cuando, clamas a Dios, Él te escuchará y te ayudará también.

El plan de Dios para ayudarte empezó hace mucho tiempo cuando Jesús vino a la tierra. Por eso celebramos la Navidad. ¡Cuán maravilloso que Dios escuchó nuestros clamores desde “las cadenas” y “los corazones pesados!” (Salmos 107:10, 12)

¡Ayuda está de camino! Quizás la ayuda viene de la persona que te regaló esta revista. La ayuda puede venir de la Biblia. La ayuda puede venir después de orar – una revelación de Dios especialmente para ti.

Eso es razón para celebrar durante la Acción de Gracias y la Navidad.

Levantémonos juntos,

Crystal Wacker Knapp
Editor-in-Chief

Puede encontrar este artículo y más en la Edición de Reach UP: Invierno 2016

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