Escucha Ahora
Me mentiste. Me robaste. Me engañaste. Heriste mis sentimientos. Ignoraste mis llamadas. No respetaste mis decisiones. Me prometiste. Me dejaste.
Estas son palabras que a menudo se dicen en momentos de conflicto intenso, incluso cuando dos personas intentan arreglar las cosas y dicen: “Lo siento” o “Cometí un error”. Sin embargo, ambas pueden irse sintiéndose heridas, decepcionadas u ofendidas.
Yo he estado ahí. Me ha pasado tanto en mi vida personal como en mi vida laboral.
Muchos de nosotros guardamos rencores contra quienes nos han hecho daño. Nos convencemos de que no podemos seguir adelante hasta que nos den lo que creemos merecer: una disculpa. Sin embargo, en muchos casos, nunca escucharemos un “lo siento”, y seguimos cargando con el dolor.
Si todavía estás molesto por algo que sucedió en el pasado, quiero ayudarte a sentirte mejor.
Tu cuerpo te hará saber cuándo esté herido o molesto. Tu corazón puede latir más rápido, puedes sentir calor, tus manos pueden sudar o puedes sentir enojo al recordar lo que pasó. Presta atención a estas señales, porque revelan que todavía estás afectado.
Paso 2: Reflexiona sobre tus sentimientos
Cuando surjan estas emociones, tómate un tiempo para explorarlas. Encuentra un lugar tranquilo donde puedas escribir tus pensamientos. Pregúntate:
- ¿Por qué estoy tan molesta?
- ¿Qué hizo exactamente esta persona para lastimarme?
- ¿Qué papel jugué yo en esto?
- ¿Hice algo para empeorar el problema?
Sé honesta contigo misma al responder. Escribe tus verdaderos sentimientos. Esto te ayudará a entender mejor tus emociones.
Paso 3: Habla con alguien de confianza
Después de reflexionar, habla con alguien en quien confíes: un amigo cercano, un mentor o un consejero profesional. Debe ser alguien que te haga sentir seguro, que te escuche sin juzgarte y que te dé buenos consejos. Hablar en voz alta sobre tus sentimientos puede ayudarte a avanzar y sentirte mejor contigo misma.
El paso más importante para sanar es perdonar. Incluso si la persona nunca se disculpa, necesitas perdonarla desde tu corazón.
Perdonar no significa justificar lo que hicieron o fingir que nunca sucedió. Significa negarte a dejar que sus acciones tengan poder sobre tus pensamientos y emociones. El enojo te mantiene atrapado en el dolor, pero el perdón te libera.
Recuerda que perdonar puede tomar tiempo. Es posible que necesites perdonar una y otra vez hasta que el recuerdo de la ofensa ya no te lastime.
Paso 5: Una oración para perdonar
Si tienes dificultades para perdonar, di esta oración desde tu corazón:
“Padre, perdono a [nombre] por [lo que hizo. Cuando hicieron eso, me hicieron sentir [tus sentimientos]. Pero, Señor, ya no quiero sentir ese dolor. Quiero dejar ir mis sentimientos de enojo hacia ellos. Libérame del dolor de este recuerdo. Suelto lo que siento que me deben, ya sea una disculpa o algo más. Si nunca eligen hacerlo, igual los perdono. Amén.”
Al seguir estos pasos, puedes dejar ir el dolor del pasado y dar un paso hacia un futuro de paz y sanación.