Escucha Ahora
Querido amigo,
¿Alguna vez estabas jugando kickball y de repente alguien gritó: “¡Otra vez!”? El juego se detuvo, hubo discusiones entre los equipos, pero finalmente se acordó que alguien podía patear la pelota de nuevo y comenzar de cero.
En la vida, a menudo quisiéramos tener segundas oportunidades. A veces las tenemos, pero en otras ocasiones, la posibilidad de un “volverlo a intentar” ya pasó.
Esta edición está impregnada de un tema sutil: la oportunidad de volverlo a intentar.
En el ámbito de las entrevistas de trabajo, nuestra escritora Delicia sugiere que practicar es clave para un buen desempeño. Practicar permite volver a hacer las cosas sin tener que preocuparse por las posibles consecuencias. Esto aplica no solo en los deportes, sino también en la música, la cocina y muchas otras actividades cotidianas.
Por otro lado, el artículo de Ebony nos sumerge en las emociones al explorar el dolor de nunca recibir la disculpa que creemos merecer. Lee su historia para entender cómo superar ese sufrimiento y perdonar a pesar de todo. Este acto puede ser una segunda oportunidad para ti misma, pero con recompensas profundas.
El artículo de Julieta revela la única acción que puedes realizar durante el verano y que tendrá un impacto duradero en tu hijo. Aquí, la oportunidad de volverlo a intentar es tanto un “Sí” como un “No”. Las vacaciones de verano duran entre 45 y 60 días, y si te pierdes un día o dos, puedes recuperarlo sin consecuencias. Pero si ignoras la importancia de leer con tu hijo, no habrá segundas oportunidades. No es posible retroceder en el tiempo y rehacer el verano de un niño. Julieta teme que tu hijo pague las consecuencias de lo que no hiciste, porque el momento de marcar la diferencia ya pasó.
Luego está el artículo patrocinado por her.Bible. ¿Cómo se conecta esto con las segundas oportunidades?
Me alegra que lo preguntes. A lo largo de la Biblia, encontramos historias de mujeres y hombres cuyas vidas se complicaron, pero Dios les dio segundas oportunidades. No encontrarás el término “volverlo a intentar” en la Biblia, pero puedes buscar la historia de Ruth y Naomi en el libro de Ruth. Ellas tuvieron segundas oportunidades. También Rahab, la prostituta, en Josué, capítulo 2. Varias mujeres fueron avergonzadas por sus estilos de vida, pero Jesús les dio una segunda oportunidad. Quizás la más famosa fue María Magdalena, mencionada en los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. A pesar de su pasado, ella fue la primera persona a la que Jesús habló después de resucitar, lo que la hace muy especial.
La palabra que la Biblia usa y que puedes sustituir por “segunda oportunidad” es gracia. La belleza de la gracia llenaría libros y más libros. Te aseguro que la gracia de Dios te es ofrecida. Que encuentres paz y alegría al saber que Dios está en el negocio de ofrecer segundas oportunidades duraderas gracias a Su gracia eterna.